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Prácticas de traducción e interpretación: cómo es trabajar con un autónomo

translation and interpreting internship

(Puedes leer la entrada en inglés aquí.)

La vida del autónomo puede llegar a ser un tanto solitaria.

Pero, ¿qué ocurre cuando te dan la oportunidad de trabajar codo con codo, no solo con una becaria, sino también con una de tus mejores amigas?

Los proyectos se cerraban con mayor rapidez, y el negocio progresaba a pasos de gigante. Y, por supuesto, es mucho más divertido ir a trabajar cuando tienes la compañía de un amigo.

Este verano he formado parte como tutor de prácticas del programa de prácticas de la Universidad de Alcalá en Madrid. Durante estos últimos meses, he tenido el placer de trabajar con Irene Fuentes. Pensé que sería interesante que nos contara su experiencia y los beneficios que tiene hacer las prácticas con un autónomo, ya que la mayoría de estudiantes normalmente las realiza en agencias de traducción.

Por lo que le hice un serie de preguntas que responderá a lo largo de esta entrada. Si estás pensando en hacer prácticas en traducción e interpretación, no te pierdas la experiencia de Irene trabajando en Circa Lingua.

¿Por qué decidiste hacer las prácticas de traducción e interpreación con un traductor autónomo?

En honor a la verdad, he de decir que realizar las prácticas con un traductor autónomo no entraba dentro de mis planes iniciales. Uno de los requisitos del máster era hacer un mínimo de 125 horas de prácticas de traducción e interpretación, y lo cierto es que nos lo pusieron verdaderamente fácil: cada semana subían al campus online de la Universidad de Alcalá (UAH) cinco o seis prácticas; todo lo que había que hacer era mandar un correo electrónico a la empresa en cuestión, adjuntar el CV y esperar su respuesta.

Del amplio abanico de ofertas que pusieron a nuestra disposición, me decanté por una pequeña agencia de traducción e interpretación del centro de Madrid. En concreto, lo que se ofertaba era una plaza para el puesto de gestión de proyectos; esto es, la persona escogida debería encargarse de la publicación de noticias y creación de material de comunicación, la gestión y control del material corporativo, la comunicación con clientes y partners y, por supuesto, de las tareas de traducción e interpretación. La realidad, no obstante, fue bien diferente.

No llevaba ni dos semanas en la agencia cuando decidí que no había dedicado años de estudio en el ámbito de la traducción e interpretación como para pasar los días mandando correos electrónicos o recogiendo flores (true story). Estaba desencantada con las prácticas y no habían resultado ser lo que prometían. Yo quería empezar a traducir, a interpretar, a «moverme» en el apasionante mundo de los traductores; en definitiva, yo no quería desperdiciar mis prácticas; yo quería aprender.

En una de esas que salía de la agencia, le mandé un audio de WhatsApp a una amiga y compañera del máster, contándole cómo me iban las prácticas y lo poco útiles que me estaban resultando. Y fue ella, precisamente, quien me dio la idea: «A mí me pasó lo mismo con las prácticas del Grado y renuncié a ellas. Al final, yo, por mi cuenta, me busqué una traductora autónoma jurada y las hice con ella. Y fue la mejor decisión que pude haber tomado». Conforme me lo dijo, se me encendió la bombilla y pensé en David, mi amigo y compañero de promoción de la Licenciatura.

En cuestión de dos días, dejé las prácticas de la agencia de Madrid y firmé un convenio con Circa Lingua, la empresa de David. Al mismo tiempo, me contrataron a tiempo completo en Mercedes-Benz, por lo que poder realizar las prácticas a distancia (David en Edimburgo y yo en Madrid) y en el horario que yo eligiera fue, para mí, como un regalo (y la razón principal por la que decidí que hacer las prácticas con un autónomo era lo ideal, dada mi situación).

No era, para nada, lo que yo tenía pensado en un principio; mi intención inicial (desde agosto del año pasado, cuando empezó el máster) había sido realizar las prácticas en una agencia de traducción e interpretación o similar. No obstante, y como a mí me gusta decir, todo pasa por algo y, sin duda alguna, estaba escrito que yo tenía que acabar haciendo las prácticas con David Miralles.

 

¿Qué ventajas y desventajas encuentras a la hora de hacer las prácticas de traducción e interpretación con un autónomo?

En mi caso, como ya he mencionado antes, trabajo a tiempo completo de lunes a viernes de 08:00 a 17:30, por lo que poder trabajar desde casa, en un horario flexible, es, sin duda alguna, la mayor ventaja. Normalmente, nuestras sesiones son de 19:00 a 22:00 de lunes a viernes pero, si un día no puedo realizarlas por el motivo que sea, puedo recuperar esas tres horas cualquier otro día. No obstante, lo recomendable es, como en todo trabajo, avisar con tiempo a tu tutor empresarial; si esa semana hay un encargo de traducción, lo ideal es que esa semana dispongas de todas las horas de prácticas.

Otro aspecto favorable que me gustaría subrayar es lo cerca que se está del mundo laboral real. Es decir, hacer las prácticas con un traductor autónomo te permite observar y conocer muchos aspectos de la labor de traducción e interpretación: la captación de clientes, la facturación, el contacto con el cliente, el trabajo que se esconde detrás de un encargo, los diferentes tipos de traducción que hay, etc. Además, cada semana es diferente; hoy puedes estar traduciendo una traducción jurada y la semana que viene estar traduciendo un folleto turístico. En este sentido, me encanta tener la oportunidad de tratar con diferentes ámbitos para saber qué es lo que realmente me gusta y a lo que me gustaría dedicar profesionalmente.

Eso sí, mi consejo es que des el cien por cien de ti mismo en las prácticas y las hagas descansado. En mi caso, llego de trabajar y enciendo el ordenador, por lo que, algunos días, me cuesta concentrarme y voy más lenta de lo habitual. ¿Lo bueno? Que tu tutor empresarial se hace responsable de ti y, si no te encuentras en tu mejor día o no estás «inspirado», David no dudará en echarte un cable. De hecho, otra de las ventajas de realizar las prácticas con un autónomo es el feedback que te proporciona: te señala y argumenta lo que le gusta, lo que no, las modificaciones que él haría, sus sugerencias y, sobre todo, te reconoce el trabajo bien hecho.

Mi consejo para aquellos que queráis hacer prácticas de traducción e interpretación con un autónomo es que dispongáis de algo de tiempo libre. A mí, y debido a mi horario de trabajo y al máster, no me ha sido posible sacar tiempo para ocio o deporte, y pienso que es indispensable, bien de prácticas, bien como autónomo. Cuando no tienes tiempo para ti mismo, tu carácter y tu cerebro se ven afectados. En este sentido, no tienes ni la suficiente vitalidad, ni la suficiente claridad mental como para sentarte enfrente de la pantalla y llevar a cabo una traducción óptima y de calidad. Si pudiera haberlo elegido, hubiese hecho las prácticas antes de empezar a trabajar en la oficina donde estoy ahora.

Tal y como lo veo, realizar las prácticas con un traductor autónomo es como lanzarse de cabeza a la piscina del mundo laboral de la traducción y la interpretación (eso sí, con monitor personal incluido).

¿Qué has aprendido durante las prácticas?

Hay personas que tienen muy claro, desde la carrera o incluso antes, a lo que quieren dedicarse cuando sean traductores o intérpretes. Yo, sin embargo, no podía decir lo mismo; sabía que me gustaba traducir, que me apasionaban los idiomas y las culturas, pero no sabía si me gustaba algún campo, algún ámbito, en concreto.

El primer día de prácticas, David me preguntó: «¿Qué quieres aprender?»; y yo le contesté que lo que él considerara necesario, que no tenía preferencia. Precisamente, el enseñarme un poco de todo (un poco de márquetin, otro poco de traducción, otro tanto del trato con los clientes) ha sido lo que me ha dado una visión más global y detallada de lo que es el mundo de la traducción y la interpretación (sobre todo de la traducción) hoy en día. Además, ha sido también esta visión general la que me ha hecho ver qué sector o campo me gusta más y cuál me gusta menos a la hora de decidir en qué ámbito especializarme.

Uno de los mejores aspectos de estas prácticas es que ves la realidad del mundo laboral. Aunque lo normal es hacer prácticas en empresa, para un estudiante que no está seguro sobre si quiere ser autónomo o no, hacer prácticas con una persona autónoma le hará salir de dudas. Bien pensado, en muy pocas ocasiones se tiene la oportunidad de hacer prácticas en otro sitio que no sea una empresa. Así que, si eres de los que quiere cerciorarse de que lo suyo es trabajar de manera autónoma, estás ante una oportunidad de oro.

Hace un año ni me planteaba utilizar programas de traducción asistida para traducciones de menos de 100 palabras; ahora sé lo útiles que son y los utilizaría hasta para traducir un documento de un párrafo. Hace un año no hubiese sabido cómo crearme mi propia cartilla de clientes; ahora tengo herramientas e ideas para darme a conocer. Hace un año no me hubiese atrevido a aceptar traducciones que estuvieran fuera de mi «zona de confort»; ahora tengo experiencia, vocabulario y memorias de traducción de diferentes sectores. Hace un año ni me planteaba ser traductora autónoma; ahora la idea no se me va de la cabeza.

¿Sientes que estas prácticas te han preparado más para el mundo laboral?

Definitivamente. Mi respuesta a esta pregunta es un «SÍ en mayúsculas». De hecho, una de las cosas que más eché en falta en la carrera fue tener asignaturas enfocadas a la práctica, y no tanto a la teoría. Si bien es cierto que aprendemos a traducir e interpretar durante nuestra formación, cuando te lanzas al mundo laboral la situación cambia; en situaciones reales, no disponemos de segundas convocatorias para presentar un encargo ni puedes relajarte porque la traducción no cuenta para nota; en situaciones reales, hay que ser profesional, serio y responsable. Y, en cierta forma, las prácticas sirven para prepararte a lo que te espera ahí fuera, para que te asegures de que esto es a lo que te quieres dedicar y para que conozcas la realidad de un traductor autónomo.

Siempre he pensado que lo de ser autónomo no es para todo el mundo y ahora, después de realizar las prácticas, lo tengo más claro que nunca. Con David he aprendido que ser autónomo es dedicación y planificación; que no trabajes en una empresa, no significa que tengas más libertad. Cuando te comprometes con un cliente, tienes que cumplir como si se tratara de tu propio jefe. Ser autónomo es «echarle» horas para promocionarte y para hacerte ver y destacar sobre el resto.

Una de las cosas que quizá hayan sido de mayor utilidad de cara a empezar en el mundo laboral es el aprender a tratar con el cliente. Bien seas autónomo, bien trabajes en una empresa, siempre vas a tener que hablar con clientes. A mi modo de ver, saber entablar una relación laboral con una persona (y que ese vínculo profesional perdure) es clave en cualquier trabajo. En este sentido, David tiene una amplia experiencia con clientes de los distintos sectores de traducción e interpretación con los que trabaja y, sin duda, hará que ganes confianza en ti mismo para tratar con clientes.

Como decía Confucio: «Escoge un trabajo que te guste, y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida». Yo he sido testigo de lo mucho que disfruta David en su trabajo, en su terreno, traduciendo e interpretando día sí, día también; y esa alegría se contagia. En cierto modo, las prácticas te hacen darte cuenta de que no todos estamos destinados a un trabajo de oficina de 08:00 a 17:00, sino que, precisamente, el mundo de la traducción y la interpretación abre un sinfín de puertas al mundo laboral. Para mí, las prácticas en Circa Lingua me han hecho considerar el rumbo que me gustaría tomar en mi vida laboral y, además, cómo poder hacer que tenga éxito.

El camino del traductor autónomo es pedregoso y no resulta fácil recorrerlo; lo normal, de hecho, es que te lleve años conseguir cierta estabilidad laboral. Por ello, me gustaría concluir esta entrevista citando a Antonio Machado, cuyas palabras parecen tener sentido en la vida profesional del traductor autónomo: «Caminante, no hay camino; se hace camino al andar».

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Biografía: Irene se licenció en Traducción e Interpretación de inglés por la Universidad de Alicante en 2013. Desde entonces, ejerce de Traductora e Intérprete Jurada de inglés y español. En la actualidad, está estudiando el Máster Europeo en Comunicación Intercultural, Traducción e Interpretación en los Servicios Públicos en la Universidad de Alcalá y trabaja en el Front Office de Mercedes-Benz en Madrid para las entidades de habla alemana e inglesa.

Puedes encontrar a Irene en LinkedIn aquí.

Ahora que ya conoces la experiencia de Irene, ¿considerarías hacer unas prácticas de traducción e interpretación con un autónomo? ¿Alguna vez has hecho unas prácticas de traducción e interpretación? Me encantaría conocer tu opinión y experiencia, ¡te leo en los comentarios! 

David Miralles Perez

My name is David Miralles and I am aware of how languages can influence professional environments. Honing communication between two cultures has become crucial in today’s globalized world. And that is what I do by means of my translation and interpreting services. Small and medium enterprises and individuals can now spread their messages through cultural and linguistic barriers and make a big impact on an international scale.
Comment (4)
Jorge
octubre 9, 2016

Muy buen testimonio. Hacer prácticas con un autónomo permite hacer ver al estudiante cómo desenvolverse como «freelance» de forma directa.

Sería interesante que las restantes universidades, tanto de España como del extranjero, tomaran nota para ofrecer prácticas de estas características. Me pregunto si se podría aplicar en el contexto de estudios como por ejemplo los de Psicología, donde sería ideal trabajar directamente con psicólogos colegiados.

Gracias, David, por retomar la actividad del blog. Me encanta la faceta del «marketing», para traductores, que desarrollas en tus artículos.

Saludos,

Jorge

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David Miralles Perez
octubre 10, 2016

¡Muchas gracias por tu comentario, Jorge! Muy cierto lo que comentas, las universidades deberían tener más flexibilidad a la hora de ofrecer prácticas con autónomos que, al fin y al cabo, somos los que vivimos día a día los problemas que pueden tener los estudiantes tras carrera.
Me alegro mucho que te interesen mis artículos sobre marketing, tienes muchos más artículos sobre este tema en mi blog en inglés: http://www.circalingua.com/blog

Un saludo,
David.

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René
julio 2, 2017

Ya quisiera haber tenido yo una oportunidad parecida cuando terminé mis estudios hace ya muchos años. A todo principiante le recomiendo hacer las prácticas con un traductor autónomo.

David, ¡eres un ejemplo a seguir!

Saludos,
René

Responder
David Miralles Perez
octubre 12, 2017

Muchísimas gracias por tus palabras, René.
A mí también me hubiera gustado tener la oportunidad de realizar prácticas con un autónomo 😉
Un saludo y gracias por pasarte por el blog 🙂

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